En este artículo observamos a Castell, un sociólogo catalán nacido en Barcelona en 1942 y exiliado durante la dictadura franquista en España. Estudia en Paris y actualmente dedica su vida profesional a la docencia en diferentes universidades.
Principalmente, la conversación que trata en este artículo es la de sociedad en información, comenzando con su experiencia en la desembocadura de dos vertientes. El lanzamiento de un seminario en la ciudad de Buenos Aires, donde gracias al apoyo de la fundación “telefónica”, estudia los cambios en las nuevas tecnologías en relación con la economía, sociedad y la política.
La segunda vertiente trata básicamente en la relación entre poder y comunicación. La conducción mediática que ejerce el poder, es infinitamente superior desde la llegada de las nuevas comunicaciones, llegando a ser un neo-anarquismo sobre el cual todo vale, es decir, todo lo que es posible para convalidar cualquier causa en los medios comunicativos, como en las nuevas tecnologías de la educación, en las que se puede jugar con los temarios (distintas vías de comunicación), para llegar a un objetivo.
Centrado en los países sur-americanos, Castell centra en este articulo la sensibilidad que provoca el desarrollo de los lugares rurales, estando en menor porcentaje en argentina, alrededor de un 10/15 por ciento de la población, en los que un desarrollo en banda ancha y telefónica es francamente cara para el gobierno. Una aceptación para este paradigma es la red Wifi, en la cual, el problema es subsanado parcialmente, ya que aunque el desarrollo de la información y de la comunicación llega a todas las partes del país, no es tan rápido como en otras zonas urbanas.
También nos comenta la gran importancia de la economía relacionada con la comunicación, ya que constata que las personas conseguimos comunicarnos con el menor saldo posible, por ejemplo con llamadas perdidas para saber que alguien ha llegado a su destino.
Esta situación, destaca más adelante, es un dilema para profesores y padres porque está suponiendo un componente más en las aulas, componente más que comunicativo, causa de distracción dentro de las aulas.
Ya centrados en la educación, reflexionamos sobre la posibilidad de una escuela sin maestros, es decir, una educación virtual. Probablemente, comenta el artículo, que es posible una universidad virtual y a distancia, de manera que las personas adultas son formadas mas profesionalmente que en una metodología de la personalidad. Por ello, no podemos pensar nunca en una escuela primaria para niños, ya que, por prioridad, el niño ha de ser formado social, cultural y en personalidad, manteniendo un roll entre maestro-profesor que en la educación virtual solo se formaría en la información dada. No se enseñaría la consecuencia del aprendizaje, si no su significado.
Por último, destacamos los países europeos en metodologías destinadas a las nuevas tecnologías, los cuales están muy desarrollados frente a los países sur americanos. Además destaca un país en la que destaca la educación muy por encima de otros países, como es el de Finlandia.